jueves, 8 de enero de 2009

Fran Meana_Introducción de elementos que desactivan temporalmente el funcionamiento del sistema.

Fran Meana (Avilés , 1982)

"La pintura de paisaje a partir del circuito cerrado de las cámaras de seguridad pervierte los mecanismos de control establecidos para dotarlos de una supuesta libertad tan inocente como perversa, tan romántica como combativa, tan poética como política." David Armengol

“Pintar el trueno”
"Un sistema de video-vigilancia de circuito cerrado instalado por una empresa de seguridad permite monitorizar en el interior de la sala lo que sucede en el exterior. Situadas en la fachada exterior, las cuatro cámaras de seguridad no apuntan ya a zonas clave para la seguridad del edificio sino a zonas de jardines, arbolado y cielo.
Se convierten en una herramienta paisajista, un dispositivo de “pintura paisajista a tiempo real” donde se pueden monitorizar cuatro paisajes
simultáneamente."
"La alteración del uso habitual (norma) de una herramienta de control, su apertura hacia un uso poético (no regido por criterios de rentabilidad,
practicidad o utilidad) donde tanto el exterior como el interior de la sala son indispensables para el “funcionamiento” de la obra.


En su obra “Paisaje para cámaras de seguridad”, Meana apunta. "El acto de situar diferentes maquetas (que recrean imágenes de bosques) frente a las cámaras de seguridad, no sólo desactiva temporalmente su utilidad como elementos de control sino que pretende establecer una relación de complicidad con el agente de seguridad.
Durante la acción, desde la perspectiva del vigilante, el edificio se halla situado en medio de un bosque. La substitución del campo visual habitual, mediante la “intromisión” del paisaje, altera la rutina espacio-temporal del sistema de vigilancia. El continuo movimiento de la ciudad y su ajetreo dan paso a un lugar donde nada parece ocurrir (y por tanto no hay nada que vigilar). Sólo el leve movimiento de las sombras y el roce del viento en los árboles es perceptible y el sistema de videovigilancia se convierte así en un herramienta de pintura paisajista a tiempo real.
Algo aparentemente tan inofensivo como un paisaje y la belleza de una imagen permiten desactivar, aunque sea momentáneamente, el sistema de control. Estableciendo una relación de complicidad que rompe con la habitual relación binaria de oposición (legal-ilegal, amigo-enemigo, bien-mal…) entre los agentes del orden y aquellos que buscan generar espacios de posibilidades mediante estrategias críticas."

“Paisaje para cámaras de seguridad”. Instalación de dimensiones variables. Fotocopia en plotter y maquetas. 2007





“Pintar el trueno” Sistema de video de circuito cerrado, madera y puntales. Medidas variables. 2008.





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